lunes, 21 de junio de 2010

32

Eso que desde la terraza parece un ojo
es una perfecta mancha de aceite
y la marca perpetua
del volumen de mi desaseo
en una casa sin secretos
a la vista de todos;
un compendio de incomodidades con garage
y a veces alguna rata.

Llevamos cinco años en el frìo
congelados en cierto momento
pero ahora la grasa se deposita en mis callos
negra, lenta, pesada
no se quita
de ese lugar sin agua caliente
o combustible
que ya nunca voy a derramar
sobre la superficie del patio.

Lo estuve pensando bien
y ya no me quiero mudar
a ese lugar sin agua caliente.

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