De repente se abre
una caja de seguridad
y el Tesoro nacional, en su oxidada persona, nos saluda con fuerza.
Pienso, al salir de la bóveda oscura,
que es la tuerca floja en la rueda del 203 a Moreno
avanzando por panamericana
o por campo de mayo
irregularmente.
Ahora, si eso que va, de punto A a punto B
con la carrocería sucia,
de modo flojo,
representa una idea de país que se contrasta con
los nuevos coches
de la línea 132
a partir de un titular falseado de algún diario porteño del siglo XIX,
una tribuna de doctrina
para bellos y alelados
digo:
uno debe entrar en razón, antes de emitir juicio alguno.
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